El mundo de la música sufrió una gran pérdida hace 15 años con la muerte de Michael Jackson, cuya influencia sigue llegando a las nuevas generaciones. Sin embargo, su fallecimiento dejó muchas preguntas sin respuesta, incluyendo detalles sobre sus problemas financieros.
Poco antes de morir debido a un paro cardiorrespiratorio causado por una combinación de calmantes, el “Rey del Pop” enfrentaba serias dificultades económicas. Documentos judiciales presentados en Los Ángeles el 21 de junio y obtenidos por People revelan que Jackson tenía una deuda superior a los 500 millones de dólares con más de 65 acreedores en 2009.
Michael Jackson tenía varias demandas en su contra en todo el mundo, y los acreedores habían presentado más de 65 reclamaciones en su patrimonio, algunas de las cuales derivaron en litigios adicionales.
Los albaceas de su patrimonio lograron “renegociar y reestructurar acuerdos financieros”, según los documentos. Entre estos, uno crucial fue con Sony, relacionado con los derechos de publicación musical de varios artistas. Este acuerdo, valorado en 750 millones de dólares, permitió a Sony adquirir Sony/ATV, que poseía los derechos de cerca de 3 millones de canciones de artistas como John Lennon, Paul McCartney, David Bowie y Taylor Swift, a tasas de interés considerablemente reducidas.
Aunque este acuerdo ayudó a aliviar algunos de los problemas financieros, la deuda del patrimonio de Jackson sigue siendo significativa. Los tres hijos de Jackson, Prince (27), Paris (26) y Bigi Jackson (22), quienes son los beneficiarios de su patrimonio, no pueden acceder a los fondos de su fideicomiso mientras se resuelve una disputa con el IRS.
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